Dicen por ahí que no son fieles los cubanos. Y yo discrepo. Porque para dar una respuesta única a esa pregunta es como inferir que en Cuba los frijoles, son todos negros. Y no lo son. No voy a negar que los hay que le han dado un nombre horrible a nuestros valores de fidelidad.
Pero la verdad es que el cubano si puede ser fiel. En Cuba hay muchas parejas que duran años sin haberle sido infiel el uno al otro. Entre cubanos el baile de la fidelidad, los celos, el perdón es algo que sale bien. El mayor de los problemas yo lo veo entre parejas mixtas entre cubano y otra nacionalidad. Aquí en Canadá yo conocí un cubano que llegó de Cuba a enterarse que la canadiense con que él se había casado le puso unos tarros más grandes que el obelisco antes de él llegar. A ver, porque no cogieron mala reputación de infiel las canadienses? ¡Si se lo hubiera hecho el cubano a ella la noticia hubiera salido por la televisión!
También lo he visto al revés. Y también he visto que cuando un cubano es infiel, tiene una buena razón. Lean el caso de Camilo Tamayo en este capítulo de la novela María Mariposa, cuya mujer no “le calentaba los motores”, y se enredó con María que no paró hasta que le reventó el motor.
Lo mejor es no juzgar y tratar de entender la definición de “fiel” en Cuba y la cultura de fidelidad. Si no eres cubano, y aun mas, si no eres latino, es difícil de entender que se entiende como “fiel”. Es como si tuviéramos una cultura de fidelidad un poco es diferente a la del mundo.
Para tener relaciones con cubanos es importantísimo entender las claves de esta diferencia. Cuando te enamoras de un cubano muchas veces le dices que lo que más te gusta es lo alegre de su cultura. Y en el fondo siempre temes que no te sea fiel. Antes de si quiera preguntarte esto, que tal si te adentras a entender en Cuba, como se concibe la fidelidad.
Aquí te dejo con las 8 grandes diferencias entre Cuba y el mundo con relación a la fidelidad:
- La falta de mandamientos: Sin caer en temas de política, por ya más de medio siglo, la religión, que es la fuente principal de enseñanza de la fidelidad (y otros lindos valores) no existió en Cuba. La gente va a Cuba y los oyes decir “la juventud está perdida”. Yo creo que la religión forja los valores de un pueblo y en Cuba eso no pasó. De hecho, estaba prohibido tener estatuillas y divulgar los mandamientos de la religión. La fidelidad es la base de muchos de los mandamientos. Es un valor con que el cubano que lo vio entre sus padres, no creció. En la mayoría de los núcleos familiares ser fiel a su pareja no está en la lista de los 3 consejos principales que le dan los padres a sus hijos en la Cuba de hoy.
- Hasta los santos son infieles: A pesar de las prohibiciones religiosas, los cubanos nunca se olvidaron de sus queridísimos santos afrocubanos. Los esclavos que trajeron esa rica religión a la isla nos dejaron con historias (los llamados patakis) que revelan el color, el dinamismo, la calentura y la pasión que también caracterizan al cubano. De todas las
religiones que he estudiado, personalmente, la afrocubana tiene los santos más humanos que pueda tener una religión. Y como humanos que son, tienen patakis (historias) que hablan de sus vivencias en extremo relajada del concepto fidelidad. Oshun, por ejemplo, la adorada madre y patrona de Cuba, le ofrecía miel a Chango, el dios del trueno, a modo de enamorarlo. Ellos eran amantes y nunca se casaron porque Chango, que era un santo extremadamente fogoso y fuerte, estaba casado con Obba. El, a su vez, amaba perdidamente a la reina de los vientos, Oya. Y esta última, había estado casada con Oggun, el fiero espíritu del hierro, pero Chango se la había quitado porque le gustaba mucho. Si los santos de la cultura afrocubana tuvieran una biblia, la palabra fidelidad no aparecería por doquier. Sin embargo estaría llena de reflexiones de humanismo y amor.
- La cultura del machito bárbaro: A los cubanos desde pequeños, le preguntaban ¿cuántas novias tienes? De no tener más de una novia a la vez, le decían que era “un bobo”. De serle fiel, le decían que era “medio mongo”. De no tener ninguna, le decían que era “gay”. Y por tener muchas novias a la vez, le decían que “era un bárbaro”. Y ese sistema de “cables culturales” son los que configuran la idiosincrasia de del cubano en cuestiones de fidelidad. A pesar de esto, el cubano crece, se enamora, y dadas las condiciones que lo hacen feliz en la pareja, supera estas trabas y tabúes, y puede convertirse en el hombre más fiel que puedas tener en tu vida.
- Las ganas de vivir el “hoy”: Estas ganas fueron los que le desviaron el Jipi a Camilo Tamayo que en vez de a ver a su mujer siguió a vivir aventuras locas con María Mariposa alla en Matanzas. Me atrevo hasta a decir, que los cubanos son los pocos en el mundo que quieren vivir “en el hoy” y lo saben hacer. Los cubanos están presente cada segundo que están contigo. Es justo esto lo que hace que el mundo disfrute inmensamente la vida con ellos. En Cuba se escucha a las mujeres decir “ese hombre me hizo sentir como una reina esa noche y enfatizan en lo de “esa noche” porque es muy posible que a la siguiente hizo sentir como reina a otra mujer. En una relación con un cubano, tienes que aprender tu también el arte de vivir el hoy, para poder vivirlo con el.
- Son tuyos pero no lo son: Los cubanos son hombres y mujeres intensos pero de alma libre. Han estado demasiado tiempo aislados en una isla para no reclamar, al menos, la libertad personal. Pero el mundo ha de saber que eso de ser de “alma libre” no es sinónimo de ser infiel. La pareja siempre ha de encontrar formas creativas para acomodar esa necesidad que tienen los cubanos de no sentirse amarrados o controlados. Para ahondar un poquito más en esto, vea estas 5 cosas que los torturan en una relación.
- Mucho celo, poco celo: A pesar de lo de alma libre, es como dice Camilo Tamayo: “los cenos son una carnada, pero desearnos nos engancha”. Un poco de celos es seña de deseos en nuestra idiosincrasia. Y fuera de Cuba, por lo que oído es lo contrario. En Cuba de hecho hay un refrán que dice que “el que no cela no quiere”. No se refiere al celo extremo, pero en Cuba, celar es parte de la relación. A veces, es lo único que impide que en una pareja alguien “eche una canita al aire”. Los que tienen relaciones con cubanos, deben mantenerse en el medio del mundo de los celos, lo cual quiere decir: “confía en tu pareja pero alerta siempre a lo cubano”.
- Donde hay fiesta él la va encontrar: La diversión es parte intrínseca de la relación de pareja, tal como lo es el sexo y la buena comunicación. El aburrimiento mata a las parejas de cualquier nacionalidad, pero para los cubanos, este punto es el pasaje gratis a la infidelidad. Y créeme cuando le digo que donde hay fiesta el cubano la encuentra, y va. Si quieren hacer feliz a un cubano, no pueden vivir en un congelador. Los cubanos siempre van a buscar el calor que necesita para sentirse vivo
- Casarse para divorciarse, es normal: En Cuba a veces la gente se casaba porque el gobierno daba 5 cajas de cerveza y acceso a un hotel. Una oportunidad más para fiestar. Después se divorciaban y ya. la gente se casaba. Suena monstruoso pero no es raro. Además es el país de tazas de divorcio más altas de toda Latinoamérica. La mayoría de los padres de los cubanos son divorciados. (Lea por qué se divorcian los cubanos). En otras palabras no te mueras de tristeza si un cubano te dice: “vamos a casarnos a ver qué pasa, y si no resulta nos divorciamos y ya”. Para el cubano divorciarse, solo hay que estar casado. Esto para él, es un razonamiento muy normal.
Y sabiendo esto, les deseo una relación más relajada e informada de quienes son los cubanos en el mundo de la fidelidad. Si lo pueden ser, pero de una forma diferente a la del mundo. Y no le ande temiendo a esa mala reputación para tener una relación con ellos, porque de encontrarse el cubano justo, vivirá historias lindas cargadas de amor y pasión.
Jocy Medina, para Un Pedacito de Cuba
Uhf, aquí si hay tema, y del que me gusta! Yo parto de que mas que a cualquier otra persona, he de serme fiel a mi mismo. Muy buen escrito Jocy… Como para debate! Un Beso!
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amiga, has dado en el clavo!
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Para algo somos de donde somos 🙂
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Son personas sin sentimientos y oportunistas destruyen emocionalmente juegan con los sentimientos solo por salir de su país te enamoran con su encanto cariño y dulzura y sexo te casas la sacas de cuba y se van sin decir nada solo te utilizan es comun ver estos casos saben conquistar a la personas son muy astutos
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Hoy he conocido a un cubano, y me estoy asustando…
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Mi marido es cubano, yo soy española y llevamos 5 años juntos y dos niños preciosos por el camino. Al principio se me hizo duro no, durísimo por lo que se cuenta de ellos. Pero poco tardé en darme cuenta que, puedo confiar plenamente en él. Y no quiero parecer cursi. Me ama, lo noto en su mirada, en sus gestos, en sus detalles ( en los no materiales me refiero). Cuando conocí a su familia, allí en cuba, me di cuenta porqué mi cubano «era un cubano de fiar» y es que tienen unos valores sobre el respeto y fidelidad que no he visto jamás. Podría pasarme horas y horas hablando de mi cubano. Nuestra relación ha pasado por muchos baches, pero, hasta en los momentos más difíciles y caóticos el nunca se separó de nuestro lado.
Yo casi me convertí en su amante un día, y yo hubiese estado dispuesta. Pero el fue quien me dijo: dejame terminar esta relación. El estaba casado, 10 años! con una mujer muy controladora que los dos primeros años se dedicó a intentar hundirnos con cada mínimo gesto. Dios sabe que a pesar de todo él hizo lo imposible por reflotar una relación que no llevaba a ningún sitio, una relación vacía, e impulsada por lo económico y poca cosa más. Y entonces aparecí yo. Humilde, trabajadora, con alma aventurera! Y así empezó nuestra relación, difícil al principio pero con muchas ganas de crecer…y aquí estamos, 5 años más tarde amandonos cada dia más.
Me encanta tu blog jocy, mucho mucho, enserio, te lo puse en un primer comentario que te dejé y me reitero cada vez que te leo.
Un beso enorme desde españa.
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