Por primera vez en los últimos 60 años, miles de cubanos se lanzaron a la calle a protestar y exigir libertad. Desde Santiago de Cuba, en el oriente, hasta Pinar del Río, en el occidente miles se mostraron decididos a derrocar el gobierno comunista, con el reclamo de libertad más alto que se haya escuchado en Cuba por muchos años. A tope de pulmón gritaban «abajo la dictadura» y «patria y vida».
En una conferencia de prensa, Diaz-Canel minimizó y descartó el reclamo del pueblo como “esos son agresores pagados por el imperio americano”. Fue así que hizo un llamado a la violencia, incitando a los seguidores del gobierno a salir a las calles a «enfrentar» a los manifestantes. En varios videos en las redes sociales se confirmó que tal “enfrentamiento” lo propiciaron policías y militares que salieron a golpear a los cubanos que osaron pedir libertad para su pueblo.
Mientras sus hermanos en la isla se batían a gritos y a piedras contra el gobierno comunista lidereado por el “puesto-a-dedo”, presidente Miguel Diaz-Canel, la comunidad cubana fuera de Cuba, unió fuerzas para gritar las mismas frases en sus ciudades. “Que se vallan” pedía la activista Fannia Brito, frente al parlamento de Ottawa, refiriéndose al gobierno que ya ha sido un cáncer para la isla por tanto tiempo.
Bajo el hashtag de #SOSCuba, los cubanos de muchas ciudades del mundo, pidieron ayuda a la comunidad internacional para diseminar la triste realidad que hoy vive Cuba: la colosal represión, el hambre encrudecida, una falta total de medicamentos, así como una evidente falta de respeto a la dignidad del pueblo y a sus derechos humanos. Un cartel “Cuba necesita la ayuda de Canadá”, tomó primera plana en la protesta de Ottawa, y hoy la ayuda que piden los cubanos no es más que la diseminación de la realidad que vive Cuba.
Orgullosos de la valentía de sus hermanos, los cubanos en todas partes del mundo alzaron su bandera, cantaron el himno nacional, cantaron la canción Patria y Vida, pidieron libertad para la isla y hasta casi quedarse sin voz gritaron “abajo el comunismo”.
Esto es solo el comienzo. El cambio será largo, el resultado será inmenso.
Jocy Medina

Foto: Darwin Santana
