El militar, sentía que la “adelantadita” que María había pedido ya se había hecho larga. Buscaba un lugar donde dejarla, pero las notas del perfume de ella tocaban serenatas con las teclas de sus sesos. Era difícil parar el Jipi y terminar esa “botella” sin saber un poco más de ella. ¿Y tú a qué... Leer más →