Una novela de amor duro, un retrato a la Cuba real, a la que viven los cubanos. Escrita con el toque erótico-poético que caracteriza a Jocy Medina, Habana Dura cuenta las aventuras de María, una joven que, deseando hacerse mujer en La Habana, pierde a borbotones su inocencia. Más que una novela, es un viaje a esa ciudad donde sólo a golpe de amor, rabia, ron, sexo y mucha picardía se sobrevive.
Recomendaciones de los lectores:
Aquí “enganchaísima” con el Período Especial y María Mariposa, la verdad es que la Jocy B Medina tiene una mano ligera para escribir, porque el libro te vuela y es imposible no reconocerse en estos personajes tan locos como nosotros los cubanos podemos llegar a ser.. bueno yo sigo, porque esta Habana sí que está bien dura pero Maria aún más. De una cubana Janet Salazar Padovani.
Querida Jocy B Medina, finalmente el Jueves empeze a leer tu libro y no podía parar de leerla…..página tras página viviendo todas las historias. Hoy lo termine y me encantó. Ahora lo tiene Carlos Sotolongo. Besitos. Elena Legauto
…excelente hasta las lágrimas….me alegré, lloré, me emocioné y reí con la felicidad, las tristeza, las emociones y la felicidad de María…de corazón felicidades y miles de exitos para ti…pasta es lo que sobra…un abrazo desde mi hermosa y guerrera Venezuela… Cecilia Lugo
Reseñas
HABANA DURA (Edición 2 e-book, Noviembre 2016): La inútil persecución del hombreCrítica por Renato A. Landeira, Espana, Agosto 2016
HABANA DURA (Edición 2, e-book, Diciembre 2016): La Cuba que viven los cubanos, Crítica por Ana Irinna, Venezuela, Julio 2016
HABANA DURA (Edición 1 de la novela, libro impreso, Octubre 2016): Crítica porRoxana Orué
Portada (Por Darío Ferrara)
Habana Dura en fotos
Prólogo de Habana Dura (La historia de María Mariposa)
Imagínate que al querer volar, empiecen a llover piedras. Eso vivió Cuba durante el “Período Especial” de los años 90, justo cuando el techo socialista ruso, de pronto comenzó a derrumbársenos sobre las cabezas.
Con ese fondo de escena, María huyó a la Habana, ciudad del pasado que reinventaba su presente con las lágrimas que la historia iba derramando sobre ella. Ella huyó porque quería “volar”. Para ella, otra forma de decir “crecer”, algo que cada ser humano entiende a su manera. Quería volar sola, encontrar sus propias alas, y explorar a que alturas podría llegar con ellas.
Pero llegó a una ciudad donde llovían piedras, donde las carencias de los años 90s imponían infiernos que le tronchaban el vuelo hasta a las más diestras. Una capital dura, donde vibraba la pasión, dominaba el sexo, torturaba el hambre, aliviaba el ron, y ganaba la inteligencia. Conoció barrios, como Buena Vista, donde lo mismo le vendían sexo que un tamal y la Habana Vieja, un lugar con arte para cerrarle puertas a “guajiritas” como ella.
Llegó en el momento en que Cuba declaró el turismo internacional como una medida para que el país recaudara “divisas”. Justo cuando “jinetear” era la única forma en que esas “divisas” llegaban al bolsillo del pueblo. Todo indicaba que para María la única forma de volar era en un avión, con algún extranjero que la sacara de la miseria pero, aunque estuvo cerca, ella no quería ser jinetera.
Las piedras que no esquivó dejaron huecos en sus alas para el resto de sus días. En el curso de su vuelo, conoció cubanos vestidos de perfectos demonios, y a otros de ángeles enviados a esta tierra para salvarla. Conoció chismosos, abusadores, chivatones, jineteras, violadores, y como si los vivos no fueran suficientes, conoció hasta los muertos.
Se enamoró del hombre que menos se esperó, quién le enseñó porque la clave del amor es la palabra “viceversa”.
La novela es una oda al arte del cubano de saberse balancear con gracia entre las carencias y los excesos para salirse de los peores atolladeros, victorioso. Es también una celebración a la familia, a las madres, a las tías y todos los familiares que a base de amor, apoyo y valentía no dejan que los infiernos del día a día nos quemen. Y aunque ella dejó Buenaventura, su pueblo natal, porque su padre la hostigaba, su historia explora el infinito amor de un padre que machete en mano es capaz de ir a reclamarle la cabeza a quien represente un daño para su hija.
Es una novela inspirada en una historia real, donde las escenas más reales son las que parecen ficción y donde las duras vivencias de María podrían ser tan tuyas como mías. Leyéndola te correrá Cuba por las venas, y sentirás casi en carne propia los golpes de las piedras que llovieron sobre Cuba en los años 90.
Esta tarde me tome un cafe en ls casa de mi amiga Martha que no me deja dormir jiji asi que aqui estoy leyendo todo lo que debi haber leido desde hace mucho tiempo, me encanta como escribes,felicidades
Ahora si se puso bueno esto!!!!! la mismísima!!!! no te preocupes mi linda seguidora, que el primer libro publicado será tuyo!! firmado en sangre y con mucho amor! te quiero.
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