Me impresionas, cuando a solas…
en los meses viertes hojas
y en el viento viertes piedras.
Me impresionas,
Porque avanzo en retroceso
Y me sumerjo desde un hueco
Creyendo que las olas son un sueño
Que los retos son paseos en velero
Siento que me tocas
y con solo eso,
siembro,
recojo,
y crezco,
por encima de mi ego
Y me impresiona
lo mucho que no haz hecho
Por lograr nada de eso.
Imagínate
Si me das un beso!
He leído algo de las poetizas cubanas (lamento muy hondo lo poco que publicamos a la mujer) y te digo que tu estilo único me impacta cada vez en cada verso. Sorprendes en la siguiente estrofa como por ejemplo en
«Y me impresiona
lo mucho que no haz hecho
Por lograr nada de eso.»
Mas ya me habías sorprendido antes de un verso al otro en
«en los meses viertes hojas
y en el viento viertes piedras»…
Así es que he disfrutado de una pequeña historia no solo de amor, pero sobre todo, una pequeña historia de vida.
Gracias, Jocy. Blas Anaya Figueredo, Miami, Florida USA
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Que bello lo que me escribe Blas. Que alegría saber que lo que un corazón resuena se puede escuchar en otro. Me gusto saber de la gran sorpresa que le hizo sentir mi pequeñísimo poema.
Jocy
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Hay pequeños poemas que alcanzan largo significado. Pero más que cualquier otra cosa con los buenos poemas como este pasa como con ciertas imágenes famosas: dependen poderosamente del lector (espectador). Quizá pasen algunos por aquí que no tengan la dicha de disfrutar de este poema.
¿Te acuerdas de «The Scream» de Edvard Munch? Nunca culparé a un amigo mío para quien aquella imagen no significaba más que un ridículo embarraco sin líneas definidas. Él no veía otra cosa. Yo sin embargo, escuchaba el grito del hombre fuerte y claro y me estremecía frente a este cuadro en el museo.
Como el temor animal que aflora frente al peligro, la experiencia propia es lo que se goza en un escrito como este breve poema tuyo, y yo gracias a Dios, he sido un individuo dichoso en esta vida, incluida la dicha de leerte, Jocy.
Gracias otra vez.
Este pequeño poema mio aparece hoy en la portada de CubaenVivo.Net
Autoretrato
Yo y mi uniforme
somos el pueblo.
Todo el pueblo.
Con una sola cabeza,
una sola boca,
un solo estómago
y unos solos pies
para un único camino
elegido por mi.
Yo, y mi uniforme,
somos el pueblo,
¡todo el pueblo!
Blas Anaya Figueredo, Miami, Florida USA
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