No era mía…
La dejaron padres pobres en su cesta a mi puerta un día. Se quejaba con un llanto puro y entre sollozos mi nombre ella gemía
… un gemido de dolor que cualquier alma partiría.
De su cuna pasó a niña
y de niña bruja despechada
y de bruja despechada convirtiose en Mi Agonía.
Pero no era mía
yo solo abrí la puerta y alli estaba como regalo macabro de la vida.
A mis hombros la llevaba. Y mientras a más lugares la llevaba más sentía que moría. Y mientras más moría más mía la creían.
Yo trataba pero en el esfuerzo perecía …
….por cada rosa que ella secaba me tocaban 10 espinas
…. por cada paso que ella escalaba era un metro que me hundía.
Yo me ahogaba y ella relucía
…ella era la que hablaba cuando yo me le escondía
…el mundo me miraba y era a ella a quien veían.
Y no era justo
Pues lo juro, no era mía.
Jocy Medina, a la agonia de estos dias….
¡Definitivamente impresionante! Una obra para la comunicación entre reales seres humanos. Quienes no lleven corazón por dentro nada saben de esta agonía.
Lo que más me gusta de este poema es su universalidad. Blas Anaya, Miami, Florida USA
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Como siempre, usted sale de los recovecos de estos blogs con las palabras más lindas de esta página web para conmigo. Cuanto me alegra le haya impresionado 🙂
Jocy
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Jocy, escríbeme por favor a blasanaya.usa@gmail.com para tener tu dirección email. BA
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Reblogged this on Sirena Guerriglia.
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Los cambios que nos causa la agonía.
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A veces es tan real que parece ser solida, o estar viva…
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